miércoles, 2 de febrero de 2011

La decisión

Me he comprado un piso. Bueno, la mitad de él. La otra mitad se la ha comprado mi novia y hemos decidido compartirlas. Espero que caiga en mi parte la cocina o, por lo menos, el frigorífico. Siempre es mejor que el fregadero, digo yo.

Por ello, el fin de semana pasado lo hemos empleado en tomar una de las decisiones más importantes que un hombre debe tomar en su vida y que condicionará su felicidad futura: ¡Elegir sofá!

La tarea, en principio es fácil: entras en una tienda de sofás –o de muebles-, oteas el interior a la búsqueda de aquel que puede ir en concordancia con tus sábados y domingos, lo afrontas y te sientas. Si te invita a tumbarte hacia un lateral es porque es lo suficientemente acogedor para estar en el salón de tu casa, pero no olvides hacerlo ya que es muy importante comprobar el resultado de apoyar tu cabeza en el reposabrazos.

Si pasa esta prueba ¡Cómpralo!

Si no lo hace, te levantas y te sientas en el siguiente. Si ése tampoco lo corrobora, te levantas y te sientas en el siguiente. Si tampoco te convence, te levantas y te sientas en el siguiente…

Pues así lo he hecho hasta un millar de veces.

¿Exagerado? Exagerado es el dolor que tengo en las piernas por las agujetas que me han salido de tanto sentarme y levantarme. He llegado, incluso, a desarrollar un sexto sentido que me permite verificar la dureza de cualquier asiento con sólo mirarlo ¡Con tal de no tener que sentarme sobre él!

Me he arriesgado a desarrollar una fobia a sentarme en un sofá ¡Tendré que realizar una autoterapia de choque! Por esto, pienso pasarme el próximo fin de semana sobre un sofá viendo la televisión o jugando a algún videojuego.

Pero el esfuerzo ha merecido la pena y ha tenido su recompensa ¡Ya tengo sofá!

¡La de cervezas que me voy a beber sobre él!


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Procura tomarte las cervezas sobre él sin derramar nada, ok?? o te compro una gomaespuma como al perro!!! jajaja. muak!!

el tío a dieta dijo...

No te preocupes. Podré derramar cualquier otro líquido, porque la única cerveza que derramaré será en mi interior.

Unknown dijo...

Señor hombre a dieta, es usted un guarro. Mira que querer llenar el sofa nuevo con semen.
Guarro.
Atentamente
Tom

Mabel dijo...

Nooooo cerveza noooo jjaajaja
Cuídate!
Mabel
http://novolverasubir.blogspot.com/