miércoles, 22 de diciembre de 2010

Día 10. Lotería de navidad.


Empiezo realizando una réplica a todos aquellos argumentos aportados y realizados sobre lo inapropiado que resultan estas fechas para dar comienzo al padecimiento de una dieta, como la que estoy sufriendo.

Hoy juega mi equipo de fútbol, lo que supone un aumento considerable en mi apetencia de ingerir cervezas, y ayer tuve una cena de cumpleaños, lo que supuso una sobreexposición a unas grandes y suculentas cantidades de comida.

Ocasiones como éstas me asaltan a diario, incluso más que los festejos de celebraciones navideños. Y si no surgen, los busco yo, cojones, que para eso soy un gordo y me encanta buscar excusas para hartarme de comer y beber.

Ya que he sacado el tema de la celebración de ayer, debo puntualizar una cosa, sobre todo para que se entere la persona que se encargó de realizar la comanda de la cena. ¿Tan difícil resulta pronunciar las palabras “pollo a la plancha”? Vamos, repetid todos conmigo: PO-LLO A LA PLAN-CHA. ¡Tan difícil no es! Incluso eres capaz de hacerte entender si modificas algunos fonemas no vocálicos de esta declamación, exceptuando la sustitución del fonema P por el fonema F. En ese caso, posiblemente, el camarero te atacará con intenciones variables dependiendo de la coincidencia, o no, de vuestros géneros.

Luego, durante tan excelente degustación gastronómica, me sentía tan cohibido para saborear dichos alimentos que parecían que me daban miedo, como si me fueran a dar un bocado. Aunque, más bien, era yo quién estaba loco por hincarles el diente a todos. ¡Ea! Pues de coraje, y como símbolo de mi rebeldía, me pedí un refresco de té que no era Light y una copa de tinto.

En otro orden de cosas, otro año más me ha tocado un mojón gigante en la lotería. Y, encima, no he parado de escuchar la de tonterías que dice la gente para consolarse de que no ha cambiado sus mediocres vidas: que si lo importante es la salud, que si no hay que tener esperanzas de futuro en un número de lotería, que si hay que cultivar el trabajo diario. ¡A dieta los ponía a todos para que sepan lo que es una vida atormentada!

Yo no quería que me tocara la lotería, lo que deseaba, y sigo deseando, es poder arrebañar el fondo del plato con un poquito de pan.

Por cierto, todo el mundo juega a este sorteo navideño, cuando es el que tiene el bote de premios más pequeño. Así que, el año que viene me voy a dedicar a jugar en las rifas de barrio, puesto que sortean jamones, chacinas, surtidos ibéricos, etc… ¡En lo que me iba a gastar el gordo si me hubiese tocado!

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Eres grande como el Universo,
redondo como un queso.
Eres de alma grande
y también de línea gruesa.
Es tu cinturón una endeble promesa
y tus andares una danza bella.
Eres todo tú un sol,
una galaxia entera,
no se sabe donde acabas
ni tampoco donde empiezas.
Pero si perfecto no hay nadie y
y un defecto has de tener,
tu "inmensidad" con dieta se arregla,
imposible remediar la idiotez!
(Fdo: MAC)

Rocio dijo...

Piensa en una cosa....si te hubiera tocado la lotería, habríamos tenido que ir a celebrarlo a lo grande, es decir: comiendo y bebiendo, con lo que tu dieta y tus kilos de menos, se irían directamente al garete, así que consuélate...."sigues un día más en la academia", digo con la dieta!!!
Además...piensa en el nombre..."el Gordo"....déjate, déjate....mejor así!!
Un besito mu gordo ;)

el tío a dieta dijo...

¿Lo de un besito mu gordo va con sorna?

Creo que a esos kilos que tocan en la lotería no les hace asco nadie. ¿verdad? Aunque, tal y como está la cosa, podíamos decir que la sociedad está a dieta, perdiendo kilos, aunque los de siempre siguen engordando ¡A esos los ponía yo a dieta!

Unknown dijo...

DONUT BORRACHO
.
Ingredientes: 1 Donut, 1 envase de crema
catalana preparada (hay varias marcas, la
de Dhul, por ejemplo está rica), 1 botella de
Pedro Ximénez (debería sobrar o tenemos
un problema), caramelo líquido.
.
Preparación: en una sartén al fuego
ponemos a reducir un chorreón de Pedro
Ximénez. Cuando se evapore el alcohol y
veamos que va cogiendo un poco de
consistencia, abrimos el Donut por el medio
y ponemos en la sartén la mitad inferior
para que se empape en el vino. Lo sacamos
con cuidado (y con una espumadera, claro) y
lo ponemos en un plato. Lo untamos bien de
crema catalana y lo cubrimos con su otra
mitad, que habremos empapado también en
el vino de la sartén. Ya de perdidos al río, lo adornamos con un poco de caramelo líquido. Va a quedar
de lo más chulo. Eso si, es recomendable no pesarse en unos días. Para ahorrarse disgustos, más que
nada.

Unknown dijo...

POSTRE PARA GORDOS DISIMULADOS
Ingredientes: 1 envase de pastel de yogur Royal,
azúcar, 1 Tigretón (u otro bollito de tu
preferencia), ½ litro de leche. Para la versión sin
disimulos (como la de la foto) un poco de
mermelada de frambuesa.
Preparación: se prepara el pastel de yogur
siguiendo las instrucciones (básicamente
mezclando a base de Minipimer la leche con el
contenido del paquete y azúcar al gusto). En un
molde (yo he u>lizado varios envases de yogur
vacíos, que luego dan muy bien el pego)
ponemos una capita de mermelada, echamos un
poco del yogur líquido, parte del Tigretón cortado
en rodajas, otro poco de yogur (teniendo cuidado
de que entre bien por los laterales) más rodajas de bollito y cubrimos el final con más pastel de yogur.
Se cubre con film transparente y a la nevera. Lo dejamos allí un par de horas y listo. En los envases de
yogur se desmolda muy fácilmente despegando los bordes con un cuchillo fino y pinchando un poco el
fondo. Especialmente si ni siquiera le hemos puesto mermelada, nos quedará blanquito e inofensivo
como una comida de convaleciente. Una vez más, las apariencias engañan.

Nota: lamento profundamente no saber adjuntar imágenes

el tío a dieta dijo...

Buenas, Antonio.

Me encanta saber que ya has descubierto la pestaña para hacer comentarios.

Ahora bien, esto no es un blog de recetas, esto es un blog de un tío que está haciendo una dieta y está sufriendo por ello, así que ¡DEJA DE PONER RECETAS DE DULCES!

Cada día estoy más de acuerdo con la forma de pensar de Schopenhauer.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Marikilla dijo...

No puedo evitar sentirme aludida después de haberme brindado un hueco en este rincón y previa amenaza días posteriores a la realización de la comanda que tan impunemente disfrutaste, como un guarro en un charco, y que tan sólo habia que ver tu cara de satisfacción y regocijo, cuando pasaban platos y platos de comida, desconocidos por tu paladar en su inmensa mayoria, y de los que ni siquiera dejaste ni una triste migaja; y me condenas a mi, por no saber pronunciar unas palabras que a día de hoy, han desaparecido temporalmente de mi vocablo, pero que es de ciencia cierta que para no perder la costumbre de los buenos própositos para el año venidero, volveran a aparecer de manera casi mágica y como si no hubieran desaparecido nunca, y será entonces cuando podré brindarte la oportunidad de acompañarte en tan ardua lucha, mientras tendrás que soportar mi gran acierto en lo que respecta a la gastronomia :)

el tío a dieta dijo...

Marikilla, además del uso de la expresión mencionada en el post, deberé también ilustrarte el uso del punto en la expresión escrita.

Muy útil para respirar.

Y siempre estaré a su disposición en compartir una buena comida (de alimentos) puesto que tienes el mal hábito de degustar los alimentos picoteando cual gallinita, y siempre me pongo hincho de comer, puesto que mi velocidad de engullición es bastante superior.

Anónimo dijo...

ostilidad vê no ambiente, não vejo lado o ressentimento, eu vejo a raiva, o ressentimento que eu vejo, eu vejo a fome, eu vejo ... Eu deixo, porque eu estou ficando tonto.
Ay omá!
El filosofo portugues

el tío a dieta dijo...

Lo de "Ay omá!" es muy típico de Portugal, sobre todo de Vilarreal do San Antonio.