domingo, 26 de diciembre de 2010

Día 14: pasada la navidad.

Una vez transcurrido el primer bloque de festejos navideños, de los tres agrupamientos en que se podrían dividir estas fechas: navidad, fin de año y reyes magos; debo decir que no me ha sido nada fácil el poder resistir estoicamente la tentación alimenticia hipercalórica. Es más, diría que, mi instinto de supervivencia me susurraba al oído, o más bien me gritaba: “¡Come, come, que van a volver los tiempos de hambruna!”. Bueno, todo hay que decirlo, no escuché claramente esas palabras, pero sí fue la interpretación que yo hice ¡ea!

Además, ¿no da coraje cuando estamos pasando hambre que recordemos alguna vez que dejamos de comer por algún motivo? En esa circunstancia siempre se piensa algo como: “Si tuviera acceso a la bandeja de pastelitos que me pusieron por delante la noche de nochebuena, iba a compartirla con mi hermano insiguía. ¡Y, como un gilipollas, la rechacé porque ya no podía más! Total, sólo comí 14 dulces.”

Si en ese momento se nos pasa por la cabeza que cuando acaben las fiestas, o durante el paréntesis que hay entre bloques festivos, volverá esta asquerosa dieta, le hacemos hueco a 14 pastelitos más, empujados con mantecados de las monjitas y aderezados con rico licor, y hacemos esfuerzo por no vomitar.

Debo destacar que el entorno en el que he estado no ha sido nada estimulante para mantener mi línea de alimentación a base de hojas de lechugas y zanahorias escalfadas, todo lo contrario, he sido tentado con los más diversos manjares como los muestro en el reportaje gráfico. Viandas que sólo serán posible degustar en ese momento ¿Por qué no se repite esa receta el próximo 18 de julio? Según mis cálculos, será el próximo día que me podré saltar la jodida dieta porque habré perdido 3 kilos.

El arroz con Bogavante y la botella de Vega Sicilia que me ventilé en  Navidad. ¡A ver quién tiene los cojones de decir que está a dieta! En ese caso, la lechuga no se menciona ni en broma.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿sabes?? dicen que limpiar azulejos con un estropajito es un ejercicio tan completo como nadar. No sé si se te presentará la oportunidad de hacerlo pero... si ocurre deberías aprovecharla!seguro que quemas un montón de grasas.

el tío a dieta dijo...

Entonces no entiendo como mi madre está a dieta, la verdad.

Tú lo que quieres es engañarme para algo, ¿no?

Además, ¿no estarás insinuando que soy un poco espeso? O peor aún, ¿no estarás insinuando que soy un poco flojo? Esas cosas no se dan a entender, se afirman con rotundidad, sobre todo si tienes pruebas que lo corroboren.