viernes, 17 de diciembre de 2010

Día 5: Respeto.

Respeto.

Eso es lo que me tiene Mercadona.

Respeto al tío más gordo adicto a los dulces surtidos de esa cadena de supermercados que se ha puesto a dieta.

Respeto a la persona que es capaz de zampar más pastelitos por minutos, mojados en Colacao, por supuesto, de toda España.

Igual que ocurre en el mundo del deporte, cuando un futbolista o jugador de baloncesto con gran carisma para los seguidores del equipo al que pertenecía se retira de la práctica deportiva, y el dorsal que ha vestido durante toda su carrera es apartado para no ser utilizado por ningún otro jugador que ocupe su lugar.

Pues Mercadona me ha realizado un homenaje similar, puesto que ha retirado de sus vitrinas el nombre que abanderaba su dulce estrella: la chapela.

Como podrán comprobar en el documento gráfico que adjunto, pasa a denominarse espiral al cacao, perdiendo el glamour desbordante de su anterior denominación, hasta que un servidor vuelva a retomar sus costumbres glotonas de digerir glucosa en cantidades industriales.

Y todo en mi honor.

Parece que este blog està teniendo la repercusión deseada.

La nueva denominación del pastelito estrella de Mercadona.

No hay comentarios: