martes, 11 de enero de 2011

Día 29: Enfermedad.

Estoy muy enfermo. De hecho, creo que me estoy muriendo.

Mi cuerpo se rebela para que no recomience a padecer la dieta tras el parón navideño. Me dice que no quiere volver a la lechuga y zanahoria hervida, cierra su garganta con placas virales debido a la huelga de mis glóbulos blancos para que vuelva a ingerir grasas, eleva su temperatura hasta tener suficiente calor para hacerme unos filetitos de buey a la frente –vuelta y vuelta-, las articulaciones de mis extremidades inferiores se encuentran magulladas para evitar que realice ejercicio.

¡A ver cómo le explico al médico que lo que yo necesito son lípidos!

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Se puede ser más exagerado?? Sabrías lo que es morir o querer morir si hicieras ejercicio y tuvieras las agujetas que tengo yo!! que me duele menos el cuerpo si me tiro rodando por la escalera que torturándome bajando uno a uno los escalones!!. PD: no te mueras que tienes que pagar una hipoteca.