domingo, 16 de enero de 2011

Día 33: Comida en compañía.

Vamos a ver, ¿qué parte de estoy a dieta no se entiende? Está muy claro, verdad. ES-TOY-A-DIE-TA. Y yo no lo oculto, es más, no únicamente lo anuncio, sino que lo advierto.

¿Y qué implicaciones conlleva estar a dieta? Pues que debo controlar mis impulsos para no ingerir demasiadas calorías en cada toma de comidas.

¿Y cómo se consigue? Pues, sobre todo, reduciendo mi exposición a estímulos alimentos hipercalóricos –los que más nos gustan- para aminorar la tentación de comerlos.

¿Y si se presentan ocasiones de comer con personas que no padecen una dieta? Pues intentaré pedir yo y adaptar el menú a mis necesidades. Total, a todos nos sienta bien comer sano. Si acaso se saca un poco de queso, o alguna conserva, pero poco más.

¿Y se pide vino, cubatas y dulces a los comensales? De ese tipo de alimentos ni se menciona, o tendrán que soportar una verborrea infinita e interminable que impide el disfrute de la ingesta de los mismos y hará que se arrepientan por haberlos solicitado sin mi beneplácito.

¿Ha quedado claro? ¿Sí? ¡PUES DEJAD DE COLGARME CARTELES DE UNA PUTA VEZ POR MI CIUDAD SOLICITÁNDO MÁS CALORÍAS CUANDO SE COME CONMIGO!

Prueba de pancartas colgadas para solicitar más calorías cuando se come conmigo.

No hay comentarios: